martes, 28 de septiembre de 2010

Nº 1. Tom Waits: Hold On

Colgaron un letrero en nuestra ciudad: “si te das a la buena vida, no la olvidarás jamás”. Así que ella abandonó Monte Río, como una bala abandona una pistola, con sus ojos carbón y sus caderas a lo Monroe. Se marchó y emprendió ese viaje a california. La luna era de oro y su cabello como el viento. Dijo: “no mires atrás, tan sólo ven, Jim”.
Tienes que aguantar, aguantar, cariño, hay que aguantar. Cógeme la mano, estoy aquí mismo tienes que aguantar.
Él le regaló un reloj de baratillo y un anillo hecho con una cuchara. Todo el mundo busca a alguien a quien culpar y tú compartes mi nombre, compartes mi cama. Bueno, llama a la poli, no se conocen chicas decentes en la cafetería. Ella dijo: “ cariño todavía te quiero, a veces no se puede hacer nada más”
Tienes que aguantar, aguantar, cariño, hay que aguantar. Cógeme la mano, estoy aquí mismo tienes que aguantar.
Que Dios bendiga tu corrupto corazoncito. San Luis pudo conmigo. Echo de menos tu voz de porcelana rota. Cómo desearía que siguieras aquí conmigo.
Construyes y luego reduces tu hogar a cenizas y ya no queda nada que te retenga aquí. Pero cuando el mundo te deja atrás tienes que aguantar, aguantar, cariño, hay que aguantar…
Allá junto al motel Riverside hace 10 bajo cero. Bajando al lado de un todo a cien cerró los ojos y empezó a balancearse, pero es tan difícil bailar así cuando hace tanto frío y no hay música. Oh tu viejo pueblo queda tan lejos, pero en tu cabeza hay un disco que toca una canción y dice tienes que aguantar, aguantar, cariño, hay que aguantar. Cógeme la mano, estoy aquí mismo tienes que aguantar.